El irlandés Shane Lowry resistió a la lluvia y al viento para hacerse este domingo con su primer major, tras ganar el British Open, con seis golpes de ventaja sobre el inglés Tommy Fleetwood. En unas condiciones de juego difíciles, Lowry firmó una última tarjeta de 72 golpes para un total de 269 (15 bajo par), suficientes para ganar la Claret Jug.
Fleetwood, la esperanza inglesa, nunca pudo poner en aprietos a Lowry, que siempre tuvo una ventaja de al menos tres golpes, poniendo fin a las aspiraciones del británico luego de un doble bogey en el 14.
Animado por la multitud pese al mal clima en Royal Portrush, Lowry empezó nervioso haciendo un bogey en el primer hoyo. Sin embargo, se recompuso y se acercó al triunfo final al concretar tres birdies entre los hoyos 4 y 7 para ponerse 18 bajo par. El fuerte viento y la lluvia detuvieron el empujón del irlandés hacia la línea de meta, cometiendo errores en los hoyos 8, 9 y 11. Fue el único instante de ilusión para Fleetwood. No obstante, el número 20 del mundo tampoco tenía un recorrido perfecto y cuando Lowry logró un birdie en el hoyo 15, el resto fue un camino al triunfo.
Lowry pudo permitirse incluso el lujo de deleitarse con la victoria mientras se dirigía al hoyo 18 para disfrute de los aficionados locales, en el primer British Open en suelo norirlandés desde 1951.
Ninguno de los dos golfistas destacados se vio presionado por el grupo de rivales que figuraban por detrás, e incluso aumentaron su distancia debido a las difíciles condiciones.
El número 1 mundial, el estadounidense Brooks Koepka, cuarto al final, con seis bajo par, esperaba que el viento le ayudara y obstaculizara la marcha de Lowry, pero fue él quien sufrió las fuertes rachas de aire desde el principio. El español Jon Rahm finalizó undécimo, con tres bajo par, tras firmar este domingo su peor tarjeta de los cuatro días con 75 golpes.