AAG Asociación Argentina de Golf
Por Agustín Mayoral. El último fin de semana, Nelson Ledesma se alzó con el triunfo en el TPC de Colorado, y se aseguró un lugar entre los veinticinco privilegiados que acceden a jugar torneos del PGA Tour. Conversamos con él y nos contó sobre sus inicios en este deporte, porqué hay tantos tucumanos destacados, la relación el “Pigu” Romero, lo que extraña cuando está lejos de la Argentina, su adaptación a EEUU, amistades en el tour, momentos previos a alzarse con el triunfo y lo que sigue para el jugador de 28 años.
¿Cómo empezaste a jugar al golf?
Empecé a jugar al golf como caddie, porque vivo ahí cerquita del Jockey (Club de Tucumán), pero en verdad fue en una cancha de 9 hoyos donde mi viejo empezó a trabajar ahí de lo mismo. Después fui jugando, agarrándole el gustito al golf y así empecé, como la mayoría de los argentinos.
¿Por qué crees que hay tantos buenos jugadores tucumanos?
Yo creo que hay tantos buenos jugadores tucumanos, por la competición que tenemos, los que fueron saliendo. El que aprende a jugar al golf siempre lo quiere mejorar, tiene esa meta. En mi caso era Pigu, quería jugar como él o, si podía superarlo, mejor para mi. Como golfista era mi modelo a seguir. El que me gustaba cómo jugaba, la forma de juego. Después se destacan Augusto Núñez, César Costilla, “Jorgito” Monroy, y César Monasterio.
También hay otros buenos jugadores que, por ahí, no tuvieron la oportunidad, o no la aprovecharon, jugaron muy bien pero no se los conoce. Siempre tuvimos muy buena competición en Tucumán, y siempre hay que jugar bien si querés ganar una polla, je (risas). Los chicos me quieren ganar a mi, pero yo tampoco me quiero dejar. Siempre es bueno llegar a Tucumán y jugar con los amigos. Con los que comencé.
¿Cómo es tu relación con el Pigu?
Con Pigu somos buenos amigos. Recién ahora estoy compartiendo un poco más. El año pasado jugué acá cuatro torneos con él, los playoff del Web; este año compartimos muy poco, pero bueno, ojalá a mi se me dé la meta, que es estar entre los 25, y que él también juegue bien, así nos vemos un poco más seguido. Estamos siempre en contacto. Tenemos un par de grupos (de WhatsApp) en común, y siempre estamos en buena sintonía.
El año pasado ganaste NY y estuviste muy cerca de quedar entre los 25, ¿qué crees que te pasó?
Sí, gané en NY el año pasado y, en este estuve cerca, quedé T13, pero nunca me fui de la línea que yo quería, era quedar entre los 75. Se me dio ganar, pero no pensé más allá.
Lo mejor que me pasó es esto, jugar en el Web y, si este año me toca subir, voy a estar mejor preparado que en 2018. Hoy me siento, mejor técnica y mentalmente, para aguantar lo que viene. Uno puede subir y todo, pero hay que mantenerse.
¿Qué extrañas de Argentina cuando estás jugando en EEUU?
La familia. Tengo un hijo de casi tres años y otro recién nacido. También a mi señora, padres y hermanos, que son un pilar muy importante en mi carrera. También a los amigos, las juntadas y las charlas cuando nos encontramos para comer. Paso mucho tiempo afuera de Tucumán así que, cuando vuelvo me quiero poner al día con todos.
¿Es difícil adaptarte a vivir en EEUU?
La verdad que jugar al golf acá en USA es más fácil que cuando estaba empezando y que cuando jugaba el latino. Acá es más fácil todo. Buenos hoteles, la atención del día lunes hasta el domingo en el club es increíble. Cualquier cosa que uno necesita los días previos al torneo, sea chequear los palos, cambiar o probar un putter, lo que se te cruce por la cabeza, lo tenés. En general, es todo más fácil. Uno tiene que tratar de salir al campo y hacer lo menos posible. Uno no tiene excusa de nada.
¿Tenes amigos en el tour?
Comparto siempre con Andrés Gallegos y con el hermano, estamos todos los días juntos. También me junto con el Pato.
¿Siempre estás con el mismo caddie o, dependiendo del torneo, vas con uno de esa ciudad y que conozca la cancha?
Me lleva los palos Facundo Carassale, desde fines del 2017, con quien terminé jugando el PGA Tour LA.
¿Qué se te vino a la cabeza cuando entraba esa última pelota para birdie en el 18?
La verdad que en ese momento no se piensa en nada más que tratar de hacer lo posible para ganar.
¿En qué momento dijiste “acá lo gano”?
Sentía que el torneo era mi, que no se podía escapar sin dar pelea hasta el último. Y así fue. Sabía que iba a tener una oportunidad y la tenía que aprovechar. En el 18, sentía que lo ganaba, estaba muy seguro de mi mismo.
¿Y ahora qué sigue para Nelson Ledesma?
Trataré de terminar lo más arriba posible para, el año que viene, tratar de jugar todos los torneos que más pueda del PGA. Entrar a este tour, para mi, significa todo a nivel golfístico. Objetivo cumplido.
